26.4.16

MUESTRAS: EL SECRETO PARA TEJER SIN ESTRÉS

Cuando encontramos un proyecto bonito que tejer, y tenemos la lana ideal y las agujas apropiadas, lo que queremos es empezar cuanto antes. Sin más rodeos. Pero el punto es slow (lento) por naturaleza y si quieres una experiencia relajante y enriquecedora al hacer esa prenda, hay que pararse un poco más al principio. Es necesario tejer una muestra.



Las muestras en el punto son claves. Sirven para:

  1. Practicar movimientos: es buena idea aprender los movimientos básicos tejiendo unas cuantas muestras. Más abajo te cuento el por qué.

  2. Practicar nuevos puntos: una vez que sabes hacer el punto derecho y el revés, se abrirá ante ti un inmenso campo de combinaciones. A veces serán fáciles y no necesitarás entrenarlas antes de ponerte con el proyecto. Pero en otras ocasiones, es mejor ser paciente y cumplir este paso. Más abajo, más.

  3. Comprobar la tensión: la tensión del hilo es un concepto básico en cualquier labor que requiera eso mismo, hilo. En la costura, en el bordado, en el ganchillo, en el punto... Para todas ellas hay que encontrar un punto de equilibrio en la tensión para cada textura o material. Y si quieres que la prenda que vas a tejer te quede bien, por ejemplo un cárdigan o un gorro, una muestra de tensión es imprescindible. Es la manera de asegurarte de que todo saldrá bien. Más adelante dedicaré un post a este tema.

  4. Estudiar nuevas formas y técnicas: esto es fundamental para las diseñadoras de prendas de punto. Muchas profesionales admiten que pasan más tiempo haciendo muestras que tejiendo el diseño final.

MUESTRAS PARA PRACTICAR MOVIMIENTOS
Es una buena forma de coger confianza. Si has visto los 6 primeros capítulos de la serie Aprende a tejer del canal de YouTube, verás que eso es lo que hago. A través de dos muestras, una de Punto bobo y otra de Punto jersey, se aprende la base del tejido a dos agujas: montar puntos, punto derecho, punto revés y cerrar puntos. Una vez que has conseguido un mínimo de seguridad y soltura con tus movimientos, ya estás lista para emprender proyectos de punto para principiantes, bonitos y motivadores que incorporar a tu soñado armario handmade.

Alguna que otra chica me ha preguntado en algún sitio qué lana y agujas recomiendo para empezar. Para mi gusto, creo que una lana (oveja) de grosor DK o Worsted y unas agujas de 4,5 o 5 mm. vienen perfectas para iniciarse. Te aclaro esta frase tan enigmática:
  • ¿Por qué lana (oveja)?: porque es elástica y más fácil de manejar que cualquier otro material. Sé que está llegando el calor en muchos sitios del hemisferio norte del planeta y que apetecen los hilos de algodón, lino etc. pero se trabajan con un pelín de más dificultad. Las chicas del hemisferio sur lo tienen muy fácil ;)

  • ¿Grosor DK o Worsted?: son de un grosor medio de lanas e hilos. Para trabajar con las finas hay que tener un poco más de destreza. Y con las gorditas hay que ampliar movimientos y puede resultar un poco molesto en este momento del aprendizaje. DK es un poco más fino que Worsted, y ambos forman parte de las categorías norteamericanas de lanas por grosor. Si vas a comprarla por internet o en alguna tienda de lanas modernas, no te va a ser difícil encontrar ese dato en el detalle del producto. Si vas a comprarlo en una mercería de las de toda la vida, pídela por el número de la aguja. Ah, otra cosa, puedes adquirir la lana en ovillo o en madeja. En el primer caso, puedes empezar a tejer del tirón, pero en el segundo, tendrás que ovillarla antes. No es muy complicado hacerlo a mano, pero en las tiendas, tanto físicas como online, suelen devanártela si lo pides y te llevas a casa la madeja hecha ovillo. Facilítate todo lo posible el proceso mientras aprendes.

  • ¿Agujas del 4,5 o 5 mm.?: son dos grosores diferentes de agujas. Puedes conseguirlas fácilmente de bambú, madera, metálicas o de plástico. La lana (oveja) no es muy exigente con el material de las agujas, pero para aprender, creo que mejor con bambú o con metálicas que no resbalen mucho. Las de plástico y las de madera no las he probado, así que no puedo opinar.

  • Más recomendaciones: si vas a tejer con el estilo continental que es el que yo enseño en los vídeo tutoriales, las agujas largas de las de toda la vida no te van a servir. Busca unas rectas de unos 20-25 cm de largo o, si no las encuentras, unas circulares, preferiblemente intercambiables para aprovecharla en futuros proyectos. Pregunta en la tienda cómo usarlas. Yo lo explicaré en futuros vídeos.

  • Mi recomendación final es conseguir un ovillito para prácticas. Y una vez que hayas tejido dos o tres muestras y te sientas con más soltura (¡tampoco hay que esperar a que tejas con los ojos cerrados!), empezar a probar y jugar por tu cuenta.
Estoy preparando un diseño muy bonito para poner en práctica todo lo que vamos aprendiendo con los vídeo tutoriales. Dentro de muy poco lo publicaré con todo lujo de detalles. Pero si no te apetece esperar y quieres tejer ya tus primeras prendas, puedes hacer el típico proyecto de iniciación: bufandas en punto jersey o en punto bobo. O en punto arroz que es el siguiente que vamos a aprender. Se trata de montar tantos puntos como el ancho de bufanda que desees y continuar tejiendo tu punto favorito hasta que tengas el largo que más te guste. Si te decides por el Punto jersey, recuerda que los bordes se enroscan. Para que esto no ocurra, puedes tejer 3 o 4 puntos en bobo al principio y al final de cada fila. Si no lo entiendes, no te agobies. Pronto lo veremos en el diseño que estoy preparando (tranquila, es más sencillo que el de la siguiente foto ;)

MUESTRAS PARA PRACTICAR NUEVOS PUNTOS
Parece aburridísimo, esto de pararse y practicar cuando podrías estar tejiendo ya ese patrón tan bonito que acabas de encontrar en internet. Lo sé, porque lo he vivido. Y aún todavía, a pesar de haberme convertido en una prodigadora del ritmo natural del punto, a veces me cuesta pararme. Es la impaciencia ilusionante del comienzo de todo proyecto. ¿Has oído hablar de la Startitis? Es un síndrome tejeril que la mayoría de las tejedoras hemos experimentado alguna vez :) En el cerebro debe segregarse alguna sustancia euforizante al empezar un proyecto, que hace que la experiencia se convierta en adictiva. Y no puedes tener un solo proyecto en tu bolsita de labores, no. Tienes que empezar 3 o 4 (o más) a la vez. Un año después puede que sigan ahí, en un estado más avanzado quizás, pero sin terminar, porque tejer no admite prisas ni atajos ni productividad al estilo industrial.

¿Por dónde iba? Ah sí, por lo aburrido de tejer muestras. Efectivamente, puede serlo, pero para practicar nuevos puntos no tienen porqué ser grandes ni pesadas. En cambio, hacerlo tiene muchas ventajas:
  1. Se asimilan mejor los conocimientos y habilidades.

  2. Te familiarizas con los puntos más complicados del proyecto antes de empezarlo, y esto hará que te sientas más capaz y segura de llevarlo a cabo.

  3. Al igual que te familiarizas con el punto, lo haces también con la lana o el hilo que hayas elegido. No es igual tejer con merino que con lino.

  4. También comprobarás si las agujas elegidas para el proyecto son las ideales para ti. Esto es algo que notarás más con la práctica. Mi máxima es: cuanto más a gusto me dejen tejer, más apropiadas para mí son. Esta sensación es muy personal.

  5. Siempre puedes conservar la muestra para recordar los puntos en otras ocasiones. Puedes terminar haciéndote un librito de muestras. Esto ya es de aficionada top.

  6. La gran ventaja: reduces el estrés. ¿Sabes lo que es empezar un proyecto y llegar a la parte complicada y no saber muy bien qué hacer? Haces lo que puedes, avanzas y al contemplar el resultado ves que te ha quedado una caca. ¿Qué toca en ese momento? Deshacer. Y si estás tejiendo lace (calado) sin lifeline, porque tú lo vales, puede que eso suponga... ¡¡Volver a empezar!! El proyecto maravilloso del principio empieza a tomar tintes de pesadilla. Con doble preocupación: si el hilo o lana que estás utilizando es delicado, ha podido sufrir bastante con todo esto. Una auténtica catástrofe lanera.

Prodigo la idea de tejer sin estrés, porque cuando aprendí (¡aún sigo haciéndolo!), como cualquier otra tejedora mortal, me estresé en más de una ocasión. ¡Y mucho! Algún día haré un post con los proyectos más frustrantes que han marcado mi vida de tejedora hasta ahora. Cuando por una muestrecita de nada puedes ahorrarte todo esto. Para mí comprenderlo a base de sudor y lágrimas no ha sido agradable, pero sí que ha marcado un antes y un después. ¡Yo no quiero que tú sufras! Así que hazme caso, si no estás segura de algo, practícalo antes, aunque ese precioso cuello o ese maravilloso top tengan que esperar un poco más. Vale la pena.

Si ya eres tejedora o estás aprendiendo a tejer, me encantaría que nos contarás tu opinión sobre las muestras, si las usas de vez en cuando y si crees que son tan útiles. ¿Te animas?

Nos vemos el jueves.

Gracias por visitarme y que pases un gran día <3

4 comentarios:

  1. Eres mi aliciente de los martes, Rosa 😃😃. Cuánta info en este artículo, y de la buena. Muestra ? Sí, sí, definitivamente sí. Debería haberla hecho hace unos añitos cuando quise tejer un chaleco para mi niña, (un modelo facilito que se teje de una pieza empezando por el delantero y que me pareció muy adecuado a mis conocimientos de la época)... y que al final me valía a mí !!!! Y mira que me molesté en buscar la lana, pero ahora sé que hay "otros factores" a tener en cuenta a la hora de lanzarse en un proyecto tejeril, y diría que lo del tamaño de la aguja indicada en la etiqueta de la madeja no hay que tomárselo a rajatabla, se puede aumentar o disminuir el n° de la aguja y conseguir tejidos muy diferentes.
    Sin duda, en aquel momento me moví empujada por la precipitación, el "startitis" que mencionas 😂😂.... y la inexperiencia ayudó porque yo leía en los patrones lo de la muestra y no tenía ni idea de a qué se refería. Ayyyyy, si te hubiera conocido entonces !!!
    Ahora sí, hago la muestra, aunque no por ejemplo cuando se trata de gorros, a no ser que el dibujo sea complicado y quiera probarlo antes, y hay veces que ni en esos casos porque si sigo un patrón escrito ( me lío muchísimo con los esquemas !!), no suelo tener apenas dificultades en sacar el motivo sobre la misma marcha
    ( me pasa con los patrones de Alana Dakos, me gustan por lo detallados que son).
    Si tejer es para mí una excelente terapia antiestress, tejer la muestra lo es aún más porque ayuda a reducir esa ansiedad que domina, quieras o no, el inicio de cualquier proyecto. Y soy de las que acumulo varios proyectos, ahora mismo calculo que tengo 5 entre manos 😉 y bastantes más en mente, sobre todo para el veranito.... aunque dudo que sea para el del 2016, a la velocidad que tejo, aunque desde que me he pasado al estilo continental, he mejorado, y mucho, estoy encantada ! He ganado en velocidad, controlo mucho mejor mi tensión al tejer y consigo un tejido más regular y homogéneo, especialmente con mi proyecto actual, un jersery muy veraniego en lino, y ya sabes tú que el lino es complicadillo de tejer. Y todo ello me está viniendo de perlas como aprendizaje para lanzarme, esta vez sí, a tejer el Azalea, que tengo pendiente desde el verano pasado, ya lo sabes tú bien.
    Y hasta aquí mi aportación ( siempre extensa).

    ResponderEliminar
  2. Hola Cristina!!
    Si yo soy tu aliciente los martes, tú eres mi aliciente para seguir enrollándome sobre punto! :D
    Yo tuve mucha suerte cuando aprendí a tejer con Beatriz de Devanalana porque hacer una muestra de tensión fue de lo primero que me enseñó. Por aquellos entonces ni lo entendí muy bien, y no siempre lo he puesto en práctica. Pero cuanto más tejo, más cuenta me doy de lo útiles que son, ¿verdad?
    Esa rebequita seguro que te enseñó más que cualquier libro sobre punto ¿a que sí?
    Tienes toda la razón cuando dices que el número de aguja recomendada en la etiqueta de la lana no hay que tomársela a rajatabla. Lo has explicado muy bien. Hablaré de ese tema en el post sobre las muestras de tensión.
    También me alegro mucho de que estés tejiendo con más comodidad y velocidad y que te estén quedando los puntos tan bonitos!
    En cuanto a tejer con esquemas, a mí me encanta! Me gusta tener la visión general de lo que sea que esté tejiendo. Si te interesa soltarte con ellos, puedo escribir un día sobre este tema. Vamos a ser capaces de descifrar cualquier patrón ;)
    Estoy deseando ver ese jersey de lino, y cómo no... nuestro Azalea!
    Un besazo enorme y muchas gracias por tu siempre adorable e interesante extensa aportación.
    PD. La Startitis tiene vacuna? :D

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias esperando con ilusion algun proyecto...saluditos

    ResponderEliminar
  4. Hola Anna!
    Qué alegría! Muy prontito nos pondremos manos a la obra con los tutoriales ;)
    Por cierto, tienes ya el patrón del cuello Aprendiz?
    Si aún no lo tienes, aquí te dejo el enlace para conseguirlo: http://www.mariefeliz.com/cuello-aprendiz/.
    Un besazo!

    ResponderEliminar