17.6.17

POR SI ME BUSCAS


¡Hola soñadora! ¿Estabas buscando alguna cosita en especial y te has topado con este blog? Te cuento muy brevemente su pequeña historia.

Marie Feliz nació un día como una forma de mostrar lo bonito que es hacer las cosas a mano. Tejer, coser, bordar... El tiempo se vuelve lento, los materiales naturales nos devuelven a la Tierra y nuestra imaginación vuela alto y libre. Como ves, este blog era un blog para soñadoras. Mujeres que ven más allá de lo que tienen delante. Porque no sólo ven con los ojos. También lo hacen con el corazón, por más cursi que suene :)

La persona detrás de este proyecto soy yo, Rosa. También conocida como Marie. Otra soñadora más. Siempre me gustó hacer cosas con las manos. Pero un día me di cuenta de que se había convertido en mi filosofía de vida, que me había absorbido por completo y que no podría dedicarme a otra cosa. También tenía dos sueños por realizar, abrir una tiendita con cosas maravillosas y vivir con más respeto por la Naturaleza. Así que uní revelación y sueños. Y aquí está el resultado:



Desde hoy, por si me buscas, me encontrarás en la SUCCU Shop. Con la misma pasión que siempre por lo handmade y el DIY. Con más sueños y mucho amor por nuestro precioso planeta.

Pásate, sería estupendo tenerte cerca.

¡Hasta pronto!


- - - ACTUALIZACIÓN 2018 - - -


Siguiendo mi corazón, Succu mutó en un nuevo proyecto Creamarie. Es la marca en la que trabajo desde octubre de 2017 y está dedicada a tejedoras, crocheteras y otras crafters que disfrutan con el mundo lento y amoroso del Do it Yourself. Aquí te dejo mi nueva web por si quieres hacerme una visita. ¡Espero que nos sigamos viendo!

15.6.17

ADIÓS MARIE

¡Hola soñadoras! Este es un post especial. Es un post de despedida. Hoy termina el blog de Marie Feliz. Mañana viernes inauguro el nuevo proyecto que os he comentado estas semanas atrás: una tienda de artesanía y DIY llamada SUCCU. ¡Mucho tiempo manteniendo el secreto! Y mucho tiempo preparándolo, hasta sentirme satisfecha. Empiezo chiquitito pero con paso firme. Dejaré el enlace aquí en cuanto lo tenga listo.

Marie Feliz ha sido un proyecto muy bonito que me ha permitido probar muchas cosas. Lo comencé como una forma de unir las labores con el crecimiento personal, luego quise enfocarlo más en la costura y el punto, con canal en YouTube incluido, y terminé dirigiéndolo al tema de hacernos la ropa como una forma genial de crecer y de tener un armario del que nos sintiéramos orgullosas.

Toda esa experiencia me llevó a darme cuenta de lo que realmente quería y de lo que no. Se había acabado la etapa de la experimentación. Quería ponerme en serio con algo y no dejar el medio online ni las labores porque son parte esencial en mi vida. Y todo eso me llevó a SUCCU. Con la que he descubierto mi verdadera vocación: diseñar.

¿Y qué pasa con mi armario handmade, con los tutoriales, los vídeos y el blog? Pues que también tendrán su cabida en el nuevo proyecto, de alguna u otra forma. Todo a su tiempo, eso sí, porque prefiero ir despacito y con buena letra para ofreceros cosas bonitas y bien hechas que os alegren la vida.

Muchas gracias a todas la chicas que habéis leído o comentado este blog alguna vez. Sin vuestro apoyo y calor humano no habría llegado hasta donde estoy hoy, eso es seguro. No dejéis nunca de escucharos, de creer en vosotras y, por supuesto, de soñar, tejer, coser... Os dejo este hermoso regalito de despedida que espero que os guste ;)

Un abrazo queridas <3

¡Hasta siempre!


8.6.17

UNA FALDA DE LINO

¡Hola soñadoras! Si en el último post os hablé de cómo hice hueco a mi nuevo estilo de vestir, en este os cuento cómo he empezado a llenarlo. Mientras, sigo cocinando la Succu shop. Pronto os la enseñaré ;)

La nueva incorporación a mi armario ha sido una falda. Me la hice para la comunión de mi sobrino José Miguel allá por abril. Tenía presupuesto 0 para vestuario o materiales nuevos, esto de emprender es lo que tiene. Y 0 ganas de comprar nada low cost, la fast fashion cada vez me da más remordimientos. Además quería llevar algo nuevo, algo especial para un día especial. Así que me puse en plan Escarlata O'Hara y rebusqué entre todas las telas que tenía por casa a ver qué encontraba con posibilidades.

Opté por una tela de lino que compré hace años en la preciosa tienda Arte Restaura, en Sevilla. La tenía destinada para un proyecto de decoración que nunca hice. Era muy bonita pero tiesa a más no poder. Alguna vez la usé como fondo para hacer fotos. Al final, la calidad, la textura, el color y las buenas posibilidades de combinarla con otras prendas que ya tenía, me convencieron.

Mi sorpresa fue que tras lavarla antes de cortar se suavizó muchísimo. Tenía caída y era súper suave. Es lo que tienen las fibras naturales, parece que estén vivas, ¿verdad?

La falda tiene forma de tulipán. Partí de un patrón base de falda recta, lo entubé 2 cm a cada lado y le añadí un extra redondeado en el delantero, hasta la pinza, para hacer la forma de la flor. Lo hice todo con mucho cuidadito, en las pocas horas que tuve libres antes del día del evento. A pesar de algún que otro contratiempo que solventé como pude :)

Unos buenos mordiscos de Penny en el patrón

Y aquí está el resultado. Ahora pienso que me podría haber parado a hacerme un par de fotos para el blog el día de la comunión, con el resto del conjunto, el pelo y el maquillaje arreglados. Pero se me pasó.







¿Qué os parece? ¿Os ha gustado? Y vosotras, ¿habéis tenido algún momento Escarlata O'Hara alguna vez, en plan me hago este súper vestido con estas cortinas de terciopelo verde? Contadme pues.

Un besazo y hasta muy prontito.

1.6.17

TODO EMPIEZA POR HACER HUECO

¡Hola soñadoras! Aquí sigo escribiendo un poquito cada semana mientras termino de poner a punto mi nuevo proyecto: Succu. Además, me gustaría contaros otro descubrimiento que he hecho durante los últimos meses.

Todo partió de que había pasado mucho tiempo haciendo proyectos de punto y costura que prácticamente no había usado después. No me gustaba nada esa sensación de inutilidad y quería saber por qué me pasaba. Sé que a algunas de vosotras también os ha ocurrido eso en algún momento.

Más tarde descubrí que muchas veces había elegido patrones, materiales y colores al tuntún, por antojo, sin un criterio claro y conciso. Y que para tener eso, un criterio claro y conciso, tenía que conocer cuál era mi propio estilo de vestir. Ese que hace que cada prenda que conservas en tu armario te haga sentir genial cuando la llevas puesta. Porque no sólo te queda bien sino que además refleja tu forma de ser.

Pues bien, a la vez que empezaba a tener las cosas más claras, me daba cuenta de que mucha de la ropa que ya tenía no era de mi nuevo estilo. Así que no me quedó otra que hacer un détox de armario. En otras palabras, ordenar toda mi ropa, zapatos y complementos de cabo a rabo y decidir con qué quedarme y con qué no.

Para hacerlo de una vez por todas, recurrí a Marie Kondo. Una japonesa experta en orden, que estoy segura que muchas conocéis.


Ella defiende la idea de que tener nuestras pertenencias en orden puede resultar mágico. No sólo ordenas tu entorno material, sino también tu cabeza. Y por extensión, tu vida. Para ello no sólo recolocas tus cosas sino que te deshaces de todo aquello que no te hace feliz. Se trabaja el desapego, y eso es una práctica que viene bien para cualquier ámbito de la vida. De ahí la magia.

Bien, pues lo puse en práctica y el resultado fue que terminé con los riñones hechos polvo, no sé cuántas bolsas de prendas para donar, y un armario donde de pronto me cabía toda la ropa, de todas las estaciones, juntas y tranquilamente colocadas. Varios meses después de aquello, sigue igual. Sin recaídas en el caos ;)

Mi gran dilema vino con las prendas de punto que tenía guardadas en un cajón. No las estaba usando y eso me daba mucha rabia. Tanto tiempo, esfuerzo y dinero invertidos para tenerlas envueltas en papel de seda sin darle vida. Sin embargo también me daba alegría recordar los momentos en los que las hice: el lugar en el que estaba, si la presenté en el blog, si había podido contactar con su diseñadora, qué momento difícil me ayudó a superar...

Al final decidí que merecían una segunda oportunidad. Que alguien las vistiera y las supiera disfrutar. Son bonitas, están bien hechas y son de muy buena calidad. Las podía regalar perfectamente, pero con un negocio en camino todo el dinero es poco. Así que para sacar algún extra las he puesto a la venta en Etsy. Están estrenadas, la mayoría sólo para hacer una sesión de fotos. Pero es así, son de segunda mano. Os dejo aquí el enlace a la tienda por si os apetece echar un vistazo. También hay algo de stash.

En resumen, después de haber aplicado el método de Marie Kondo, aún no tengo el armario de mis sueños. Lo que tengo es una especie de armario en transición. Contiene cosas que me encantan, que van con mi estilo recién descubierto, y otras que no, pero que están bien, me resultan cómodas y me las pongo mucho, por inercia. Poco a poco iré dándole coherencia de colores, materiales, texturas, formas... Pero por ahora, estoy satisfecha con este comienzo.

¿Habéis puesto en práctica alguna vez el método Konmari? ¿Qué tal os ha resultado la experiencia? ¿Habéis vendido alguna vez vuestras cositas handmade? ¿Os costó deshaceros de ellas?

Seguimos en contacto. ¡Un besazo!

25.5.17

EL ESTILO, ESE GRAN DESCONOCIDO

¡Hola soñadoras! Mientras sigo con los preparativos para el próximo lanzamiento de SUCCU (más info aquí por si no sabes de qué estoy hablando), me gustaría contaros un asuntillo que me ha interesado mucho últimamente.

Y es que llevaba algún tiempo haciéndome ropa, ya conocéis mi historia del armario handmade, cuando me di cuenta de que mucha de ella no me la ponía prácticamente nunca. Me pasó con esto y con esto (camisa Tova, por la tela), por ejemplo. En cambio, otras me las ponía hasta la saciedad porque me sentía súper bien con ellas, como esto o esto (bermudas sobre todo).

Me encanta tejer y coser, pero le encuentro más sentido a pasarme horas haciendo un proyecto cuando, una vez terminado, no lo dejo guardado en un cajón. Sino que me lo pongo y lo disfruto tanto como al hacerlo.

A la vez, empecé a interesarme por todos esos vídeos de YouTube que hablan del Capsule wardrobe, comencé a hacer los ejercicios del Wardrobe Arquitect de Colette y me hice seguidora del fascinante blog de Anuschka Rees.  Con tanto bombo, terminé dándome cuenta de que no tenía un criterio propio y madurado a la hora de elegir qué hacerme, con qué materiales, de qué color, o incluso qué comprarme. Mi único "método" hasta entonces había sido "me gusta" o "no me gusta". Y quería ir más allá.

Libro de Anuschka (un poco de postureo aquí, porque aún no he sido capaz de leérmelo :)

Para formarme un criterio más sólido, me puse a investigar qué diantres es eso de tener estilo. Podría poneros como ejemplos a Nati Abascal o a Isabel Preysler, que son muy reconocidas aquí en España por su elegancia. Pero son demasiado sofisticadas y expertas en moda para mi corto entendimiento.

En cambio, existe un ejemplo mucho más claro de estilo personal: Steve Jobs. ¿Quién no se ha fijado alguna vez que siempre vestía igual, con camiseta negra de cuello alto, vaqueros azules, zapatillas de deporte y gafas a lo Mahatma Gandhi? Tenía su porqué para todo. Incluso para vestir. Una apariencia sencilla y práctica, pero con una historia detrás profunda que hablaba de él (haz clic en la imagen si te interesa conocer parte de esa historia). Y es que detrás del estilo hay una base mucho más compleja de lo que parece. 


El estilo es una exteriorización de tu personalidad, de tus talentos, de tus actitudes, de tus valores. Impregna cómo nos comunicamos, cómo nos relacionamos con los demás. Es una forma de expresar quienes somos sin siquiera tener que articular una palabra. Y no sólo radica en cómo nos vestimos, sino también en cómo nos movemos, hablamos, escribimos, qué sitios frecuentamos... Y ¿cómo podemos tener nuestro propio estilo personal, sentirnos genial con él y ser fácilmente reconocibles? Sólo hay una forma: conociéndonos mejor.

A mí este descubrimiento me pareció tan alucinante, lo tenía todo tan claro de pronto, que quería ponerme manos a la obra lo antes posible. Las ideas se me agolpaban en la cabeza. Hacerme esto, comprarme aquello, rescatar eso otro...

Pero antes que nada tenía que dar un paso ineludible: ordenar mi armario.

Y como ya eso es otra historia y creo que ya está bien de rollazo por hoy, os la cuento la semana que viene, ¿vale?

¿No os pasa eso de haceros cositas con toda la ilusión y no darle uso después? ¿No os resulta frustrante? ¿Qué hacéis vosotras para sobrellevarlo o evitarlo? Si queréis que profundice más en alguna cuestión, no tenéis más que decírmelo.

Un besazo y nos vemos pronto.

18.5.17

NOTICIAS SUCULENTAS

¡Hola soñadoras! ¡Madre mía qué de tiempo! ¡Hasta me chirrían los dedos al escribir! Y es que han pasado 5 meses desde que me retiré de la vida blogueril. Un retiro bien fructífero porque al fin he redondeado el proyecto que os anuncié allá por diciembre.

En cuestión de semanas, no diré el día exacto porque me puede dar un telele del agobio, comenzaré mi soñado mini negocio. Falta poquito y no quiero estropear la sorpresa. Sólo os adelantaré que habrá handmade, DIY y mucho amor por la Naturaleza. Se llamará Succu, como homenaje a las plantas suculentas. Las habéis visto alguna vez seguro seguro. Aloe veras, echeverias, etc. Sí, esas de hojas carnosas que son bastante fáciles de cuidar.


Sólo necesitan un poquito de agua, algo de tierra y mucha luz. Acumulan el agua en su interior y van nutriéndose poquito a poquito. Por eso pueden vivir hasta en los entornos más inhóspitos. ¿No os parece una maravilla de la Naturaleza?

A mí esa simplicidad me remueve por dentro. Me gusta interpretarla como si todo saliera de nuestro interior. Como si no nos hiciera falta nada más. Como si ya lo tuviéramos todo.

A veces de tanto mirar hacia fuera, nos sentimos perdidas, ¿verdad? Nos dejamos llevar por lo que hay alrededor, nos sentimos incompletas y nos olvidamos de nuestra verdad. La que está escondida bajo capas y más capas de auto protección. La que está preparada para guiarnos si conseguimos llegar hasta ella, si le prestamos atención. Yo he pasado perdida la mayor parte de mi vida. Y en estos últimos años he empezado a comprender que en realidad somos como esas plantas regordetas. Necesitamos de fuera poquito para estar bien, porque guardamos en nuestro interior recursos inagotables.

Y esa idea es la que me ha inspirado para crear Succu. La que me ha hecho parar y buscar entre mis propios recursos. Conocerme mejor. Reconciliarme conmigo. Y conseguir algo consistente que ofreceros. Para compartir con vosotras lo mejor de mí.

¡Qué ilusión me hace que volvamos a estar en contacto!

Gracias por pasaros por aquí. ¡Un besazo!