Escribir frases memorables, inspiradoras, atrayentes y profundas está de moda. No hay más que darse una vuelta por las redes sociales para comprobarlo. A mí me recuerdan a las poesías con buena rima que nos escribíamos en las carpetas los compañeros de clase a principio de los 90. Ni idea si se sigue haciendo o si se hacía en otro sitio que no fuera en mi cole, sirva de ejemplo:
Tus ojos son dos luceros que alumbran mi camino, un día los cerraste y me choqué con un pino. Anónimo.
Vale, la comparación quizás no sea muy acertada, porque ahora podemos encontrar auténticas obras de arte narrativo-inspiracionales que nos pueden hacer saltar alguna que otra chispita interior de fe ciega. Algo similar al I Want to Believe de Expediente X. Véase:
Cuando quieres algo, todo el Universo conspira para que realices tu deseo. Paulo Coelho.
En Marie Feliz no queremos quedarnos anticuados en nuestra segunda semana de vida y estamos convencidos de querer participar en la fiesta de las citas escritas. Pero no recopilaremos citas, sino algo más poderoso, AFIRMACIONES.
Afirmación
Frase curativa que puede venirte como anillo al dedo y que extiende todos sus poderes si la repites una y otra vez, en voz alta o en voz interior. Es especialmente efectiva si la dices mirándote a los ojos frente a un espejo cualquiera. Montones de veces. Así todos los días.
Las hay genéricas, que pueden servirle a cualquiera, pero también puedes construirte las tuyas propias, según la cosilla que quieras mejorar. Los únicos requisitos que hay que cumplir para que mantenga su potencia son: que sea en positivo (evitamos "no", "nunca"…) y que sea en presente (si hablamos en futuro puede o no ocurrir). El quid de la cuestión es contradecir a la voz interior, a veces o muchas veces cojonera, que no hace más que rallarnos con cualquier excusa, véase “Soy un desastre”. Es como presentarle batalla y hacerlo de forma repetitiva, cual gota que cae una tras otra en el mismo sitio, hasta erosionar ese pensamiento que nos está dando el coñazo de la mañana a la noche.
Este consejo está extraído del libro Usted puede sanar su vida de Louise L. Hay. No sé si el método lo inventó ella o no. Imagino que no, pero sí es muy conocida por ello. El caso es que hay montones de resultados supercompletos en Google que nos hablan sobre el poder de las afirmaciones.
Creo que son el complemento ideal para nuestro camino en busca de la felicidad. Por lo tanto a menudo publicaré una afirmación hecha magistralmente (o más o menos;) por mi nuevo y fabuloso Parallel Pilot Pen!
Ahí va la primera y más potente de todas: ME AMO Y ME ACEPTO TAL Y COMO SOY. Me parece que viene bien a todo el mundo, así que a practicar chicas, que os quiero escuchar desde aquí.
Un abrazo y que pases una semana fabulosa <3
Jim Caviezel me ama... Jim Caviezel me ama... Jim Caviezel me ama....... jajajajajajajajaja!!!
ResponderEliminarQue razón tienes con lo de las afirmaciones. El tema no lo inventó Louise L. Hay, es muuuuucho más antiguo. Viene de la época de Egipto y Mesopotamia, ahí ya lo sabían. El tema es la constancia y convencerse de que funciona. Yo ya lo probé y funciona. Y créeme, no lo probé con algo simple.
Jim, te estoy esperando!!! :P
:-DD Y yo sin saber quién era Jim Caviezel! Ya sí, eh, que me ha echado una manita Google. Y te entiendo, no veas cómo te entiendo! ;P
ResponderEliminarY lo de las afirmaciones, soy toda fe porque ya hace tiempo que empecé a ver cambios. Si además me dices que lo tienes comprobado en algo nada simple, pues más aún! Gracias por tus comentarios tan chulos! Eres un sol calentito (como el de Chile!)
Bueno, en el sur el sol no es nada calientito... jajajajaja... pero ahora acá me estoy calcinando! Que sufrimiento de calor!!! Besos!
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